Valencia: Estado de oxidación: Electronegatividad: Radio covalente (Å): Radio iónico (Å): Radio atómico (Å): Configuración electrónica: Primer potencial de ionización (eV): Masa atómica (g/mol): Densidad (g/ml): Punto de ebullición (ºC): Punto de fusión (ºC): Descubridor:
El germanio es un elemento con una historia rica y una variedad de aplicaciones que han impactado significativamente en la tecnología y la electrónica. Descubierto en 1886 por el químico alemán Clemens Winkler, el germanio lleva el nombre de su país de origen, Alemania, derivado de la palabra latina «Germania». Este elemento, representado por el símbolo Ge en la tabla periódica, ocupa el lugar número 32 y pertenece al grupo 14, compartiendo muchas propiedades físicas y químicas con el silicio, su vecino en la tabla.
La etimología del germanio refleja su conexión con Alemania, pero su obtención es un proceso más global, ya que se extrae principalmente como subproducto de la minería del zinc y del cobre. En su forma pura, el germanio es un semiconductor a presión ambiente, lo que significa que puede conducir electricidad bajo ciertas condiciones, pero no siempre, lo que lo hace ideal para su uso en electrónica.
Las propiedades químicas del germanio incluyen su capacidad para formar cristales covalentes de redes tetraédricas tridimensionales con enlaces Ge-Ge. A temperaturas superiores a los 600 ºC, se oxida para formar dióxido de germanio (GeO2), un compuesto que también tiene sus propias aplicaciones únicas. Además, el germanio es transparente a la radiación infrarroja, lo que lo hace valioso para la fabricación de detectores de calor y otros dispositivos relacionados con la detección de infrarrojos.
En cuanto a las aplicaciones, el germanio ha jugado un papel crucial en la evolución de la tecnología de semiconductores. Desde su uso en la fabricación de transistores y diodos en la década de 1950 hasta su papel en células solares de alta eficiencia, fibras ópticas y dispositivos infrarrojos, el germanio ha demostrado ser un material versátil y valioso. Su capacidad para mejorar la velocidad y calidad de las transmisiones de datos en redes de comunicación a través de fibras ópticas es especialmente notable.
La salud y la seguridad son consideraciones importantes en el manejo del germanio. Aunque se considera un elemento no tóxico y puede manipularse sin indumentaria protectora, la inhalación o ingesta excesiva puede causar irritación. Además, mientras que los compuestos inorgánicos y orgánicos del germanio pueden ser peligrosos para el organismo, los estudios científicos no respaldan las afirmaciones de que el germanio orgánico pueda considerarse una cura milagrosa para ciertos trastornos, y en algunos casos, incluso se le considera cancerígeno.