Valencia: Estado de oxidación: Electronegatividad: Radio covalente (Å): Radio iónico (Å): Radio atómico (Å): Configuración electrónica: Primer potencial de ionización (eV): Masa atómica (g/mol): Densidad (g/ml): Punto de ebullición (ºC): Punto de fusión (ºC): Descubridor:
El arsénico, un elemento conocido por su dualidad como veneno y medicamento, ha fascinado a la humanidad desde la antigüedad. Su nombre deriva del persa ‘zarnikh’, que significa ‘oropimente amarillo’, y ha sido utilizado tanto en la medicina tradicional como en prácticas menos benignas debido a su potente toxicidad.
Etimológicamente, el arsénico tiene raíces que se remontan a la palabra griega ‘arsenikos’, refiriéndose al ‘masculino’ o ‘potente’, lo que refleja su poderoso impacto en la química y la salud. Científicamente, el arsénico es un metaloide con el símbolo As y el número atómico 33 en la tabla periódica. Se encuentra principalmente en forma de sulfuros y es conocido por su estado sólido a temperatura ambiente.
La obtención del arsénico se realiza generalmente a través de métodos de minería y refinación, donde se extrae de minerales como la arsenopirita, realgar y oropimente. En su forma pura, el arsénico es un sólido gris metálico, pero raramente se encuentra en esta forma en la naturaleza.
Las propiedades químicas del arsénico incluyen su capacidad para formar una variedad de compuestos orgánicos e inorgánicos. Es conocido por su electronegatividad y radio atómico, así como por su capacidad para sublimar a temperaturas relativamente bajas.
En cuanto a sus aplicaciones, el arsénico ha sido utilizado en una variedad de campos, desde la industria química hasta la agricultura. Se emplea en la fabricación de semiconductores y como componente de semiconductores III-V como el arseniuro de galio. Además, se ha utilizado como conservante de madera y en la producción de aleaciones.
Sin embargo, la salud pública ha sido profundamente afectada por el arsénico debido a su toxicidad. La exposición prolongada al arsénico inorgánico, principalmente a través del agua de bebida y los alimentos, puede causar intoxicación crónica, lesiones cutáneas y cáncer de piel. La Organización Mundial de la Salud ha destacado la importancia de prevenir la exposición al arsénico y de implementar sistemas seguros de abastecimiento de agua potable para proteger la salud humana.
El arsénico también tiene un papel en la medicina moderna, especialmente en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, como la leucemia promielocítica aguda, donde se utilizan compuestos de arsénico como parte del régimen terapéutico.