MINERALES es un apartado web de ELEMENTONMANÍA de divulgación minearológica. Nace con la intención de servir como introducción a la ciencia, sin olvidar su componente estético.
Clasificación Strunz-mindat (2024)- Grupos primarios
La Clasificación Strunz-mindat es un sistema de clasificación mineral originalmente desarrollado por el mineralogista alemán Karl Hugo Strunz. Organiza los minerales según su composición química y estructura cristalina. La versión de 2024 representa la evolución más reciente.
La clasificación se divide en diez categorías principales, que van desde los elementos nativos hasta los compuestos orgánicos, pasando por sulfuros, óxidos, haluros y más. Cada categoría se subdivide aún más para reflejar con precisión la diversidad y complejidad del reino mineral.
La Clasificación Strunz-mindat proporciona una estructura clara y lógica que facilita la identificación y el estudio de minerales. Es una herramienta indispensable para geólogos, mineralogistas y aficionados a la mineralogía por igual. Se actualiza regularmente para reflejar los avances en la ciencia mineralógica y los nuevos minerales que se descubren.
Pueden encontrar más información en mindat.org.
1 | ELEMENTOS (Metales and aleacciones intermetálicas; metaloides and no metales; carbures, siliciuros, nitruros, fosfuros) |
2 | SULFUROS y SULFOSALES (sulfuros, selenuros, teleruros; arseniuros, antimoniuros, bismutidos; sulfoarsenitos, sulfoantimonitos, sulfbismutitos, etc.) |
3 | HALUROS |
4 | OXIDOS (Hydroxides, V[5,6] vanadatos, arsenitos, antimonitos, bismuthitos, sulfitos, selenitos, telluritos, iodatos) |
5 | CARBONATOS (NITRATOS) |
6 | BORATOS |
7 | SULFATOS (selenatos, teluratos, cromatos, molibdatos, wolframatos) |
8 | FOSPHATOS, ARSENATES, VANADATES |
9 | SILICATOS (Germanatos) |
10 | COMPUESTOS ORGÁNICOS |
This classification is based on the Nickel-Strunz 9th Edition (2001), expanded on by Jim Ferraiolo and others, and now extended and maintained by mindat.org
La dureza de los minerales
La dureza es una propiedad de los minerales que ha llamado la atención desde antiguo. Indica la resistencia de un mineral a ser rayado, fundamental para determinar su utilidad en diversas aplicaciones, desde la joyería hasta la industria.
La dureza de los minerales, además del interés científicao, también tiene implicaciones prácticas. Los minerales de mayor dureza se buscan para aplicaciones que requieren materiales resistentes al desgaste, como herramientas de corte y abrasivos. Además, la dureza influye en la belleza y la durabilidad de las piedras preciosas, lo que es de particular interés en la industria de la joyería.
La escla de Mohs
Desarrollada en 1812 por el mineralogista alemán Friedrich Mohs, sigue siendo la medida estándar para clasificar la dureza de los minerales. Es una lista de diez minerales ordenados por su capacidad de rayar a los demás, con el talco en la posición más baja como el mineral más blando y el diamante en la cima como el más duro
Esta escala no es proporcional; es decir, la diferencia de dureza entre cada mineral no es uniforme. Por ejemplo, el diamante (10 en la escala) es exponencialmente más duro que el corindón (9 en la escala), que a su vez es significativamente más duro que el topacio (8 en la escala).
La escala de Mohs tiene sus limitaciones. No es un predictor preciso de cómo se comportará un material bajo todas las condiciones industriales, ya que solo mide la resistencia a la abrasión y no considera otras propiedades importantes como la tenacidad o la resistencia al impacto. Por esta razón, se han desarrollado otras escalas y métodos para medir la dureza con mayor precisión, como las escalas de Vickers, Brinell y Rockwell.
A pesar de estas limitaciones sigue siendo una herramienta valiosa en la identificación y clasificación de minerales. Su simplicidad y la facilidad con la que se puede aplicar en el trabajo de campo la han mantenido como una referencia estándar en la geología y la mineralogía.
La cristalización de minerales: sistemas cristalinos
La cristalización es un fenómeno complejo que juega un papel crucial en la formación de minerales. Es responsable de la estructura altamente ordenada de los cristales, que se pueden formar a partir de líquidos, disoluciones o gases.
Los minerales presentan una diversidad de formas cristalinas que son el resultado de la manera en que sus átomos se organizan en el espacio. Estos patrones de organización se conocen como sistemas cristalinos y son definidos por la longitud y orientación de sus ejes cristalográficos, así como por los ángulos entre ellos. Los átomos se repiten a una distancia constante en cada eje, un concepto conocido como periodicidad.
Existen seis sistemas cristalinos principales que agrupan las treinta y dos clases de simetría posibles en los cristales, que representan las combinaciones posibles con los elementos de simetría como planos, ejes y centros. Estos sistemas son: cúbico, tetragonal, hexagonal, trigonal, ortorrómbico, monoclínico y triclínico. Cada sistema cristalino comparte características similares de simetría y forma, lo que a su vez influye en las propiedades físicas y químicas de los minerales.
La cristalografía
La cristalografía es la ciencia que estudia las estructuras cristalinas, no solo se ocupa de su crecimiento y forma, sino también de la geometría de los cristales. Por ejemplo, la sal común suele formar cristales cúbicos, mientras que el granate a menudo aparece en forma de dodecaedros o icosaedros.
El estudio de la estructura cristalina es esencial para comprender las propiedades de los minerales. La disposición de los átomos y los enlaces entre ellos determinan la dureza, la fragilidad, los puntos de fusión y ebullición, y otras propiedades importantes.
La cristalografía también tiene aplicaciones prácticas. Por ejemplo, la comprensión de los procesos de cristalización puede mejorar la fabricación de materiales sintéticos y el desarrollo de nuevas tecnologías. Además, la cristalografía puede ayudar en la identificación y clasificación de minerales en la exploración geológica.
Los métodos como la difracción de rayos X y la microscopía electrónica permiten a los científicos analizar estas estructuras a nivel atómico.
PLEOCROISMO
El pleocroísmo es una propiedad de ciertos minerales que les permite mostrar diferentes colores dependiendo del ángulo desde el cual se observan.
Los minerales pleocroicos absorben distintas longitudes de onda de la luz en diferentes direcciones debido a su estructura cristalina anisotrópica. Esto significa que un cristal puede parecer de un color cuando se mira desde una dirección y de otro color completamente diferente cuando se gira y se observa desde otro ángulo. Este fenómeno se debe a la existencia de direcciones privilegiadas dentro del cristal, donde los rayos de luz son refractados según su longitud de onda.
Historia
El descubrimiento del pleocroísmo se atribuye al geólogo y mineralogista austriaco Wilhelm von Haidinger en 1845, quien describió y analizó este fenómeno óptico de forma sistemática por primera vez. Desde entonces, el estudio del pleocroísmo ha ayudado a los científicos a comprender mejor la composición y las condiciones de formación de los minerales.
Ejemplos y aplicación
Algunos de los minerales pleocroicos más conocidos incluyen la cordierita, que puede mostrar caras de color gris amarillento, azul claro y oscuro. El circón, que es oscuro en el sentido de su eje óptico y gris azulado en una dirección perpendicular al mismo. Estos minerales también proporcionan información sobre las condiciones de presión y temperatura durante su formación.
El estudio del pleocroísmo también es fundamental en la gemología, ya que afecta la forma en que las gemas son cortadas y orientadas para maximizar su belleza y valor. Por ejemplo, la tanzanita, una variedad de zoisita, es famosa por su intenso pleocroísmo, mostrando colores azules, violetas y rojizos dependiendo de la orientación del cristal.
Estudio del pleocrosimo
En la práctica, el pleocroísmo se observa comúnmente utilizando un microscopio petrográfico con luz polarizada. Al girar la platina del microscopio, los minerales pleocroicos muestran cambios en el tono o en la intensidad del color, lo que puede ser una herramienta valiosa para identificar y estudiar minerales en láminas delgadas.