64 Gadolinio

Gd

Valencia: 
Estado de oxidación:	
Electronegatividad:
Radio covalente (Å):
Radio iónico (Å):
Radio atómico (Å):
Configuración electrónica:
Primer potencial de ionización (eV):
Masa atómica (g/mol):
Densidad (g/ml):
Punto de ebullición (ºC):
Punto de fusión (ºC):
Descubridor:
Espectro de emisión del galodinio
Espectro de absorción del gadolinio

El gadolinio, un elemento fascinante con el símbolo Gd y número atómico 64, es un metal raro con una historia y aplicaciones tan interesantes como su nombre. La etimología de «gadolinio» proviene del mineral gadolinita, nombrado así en honor al químico finlandés Johan Gadolin, quien contribuyó significativamente al estudio de las tierras raras. Descubierto en 1880 por Jean Charles de Marignac, el gadolinio fue aislado por primera vez por Paul-Émile Lecoq de Boisbaudran en 1886.

Este elemento pertenece a la serie de los lantánidos, conocidos como tierras raras, y se caracteriza por tener propiedades magnéticas notables debido a sus siete electrones desapareados en los orbitales 4f.

En su estado puro, el gadolinio es un metal blanco plateado, maleable y dúctil. Es conocido por sus propiedades magnéticas únicas, siendo paramagnético a temperaturas superiores a su temperatura de Curie de 292 K (18,85 °C) y ferromagnético por debajo de esta. Estas propiedades lo hacen invaluable en diversas aplicaciones tecnológicas y médicas.

En la industria, el gadolinio mejora la trabajabilidad y resistencia a la oxidación a altas temperaturas de metales como el hierro y el cromo. Además, debido a su capacidad para absorber neutrones, se utiliza en blindajes de radiografía de neutrones y en reactores nucleares. En la tecnología, el gadolinio es un componente clave en la fabricación de imanes de alta tecnología utilizados en la fabricación de dispositivos electrónicos y ópticos, y como refrigerante magnético en sistemas de refrigeración avanzados.

Sin embargo, es en el campo de la salud donde el gadolinio tiene un impacto notable. Se utiliza como agente de contraste en la resonancia magnética (RM), mejorando la calidad de las imágenes y permitiendo una visualización más precisa de tumores, inflamaciones y lesiones. Esta capacidad para unirse a los iones de calcio y concentrarse en tejidos específicos facilita la evaluación de la función cardíaca y la detección de enfermedades del corazón mediante RM cardiaca. El gadolinio se administra en forma de quelato, lo que reduce su toxicidad y permite su uso seguro en pacientes.

A pesar de sus beneficios, es importante manejar el gadolinio con precaución. No es un elemento esencial para el cuerpo humano y su exposición prolongada puede causar daños renales, hepáticos y nerviosos. Por lo tanto, su uso en aplicaciones médicas debe ser cuidadosamente controlado para evitar efectos adversos en la salud.

El gadolinio, un elemento fascinante con múltiples aplicaciones