Valencia: Estado de oxidación: Electronegatividad: Radio covalente (Å): Radio iónico (Å): Radio atómico (Å): Configuración electrónica: Primer potencial de ionización (eV): Masa atómica (g/mol): Densidad (g/ml): Punto de ebullición (ºC): Punto de fusión (ºC): Descubridor:
El praseodimio es un elemento químico con el símbolo Pr y número atómico 59. Es parte de la serie de lantánidos y se clasifica como un metal de tierras raras. Descubierto en 1885 por el químico austriaco Carl Auer von Welsbach, el praseodimio fue originalmente identificado como parte de un compuesto conocido como «didimio», pero luego se separó junto con el neodimio. Su nombre deriva de las palabras griegas «prasios», que significa verde, y «didymos», que significa gemelo, refiriéndose a sus sales verdes y su asociación con el neodimio.
Este metal, que se encuentra principalmente en los minerales monacita y bastnasita, se extrae mediante procesos como el intercambio iónico y la extracción con solventes. El praseodimio tiene una coloración plateada y comparte propiedades magnéticas elevadas comunes a otros lantánidos. Exhibe principalmente un estado de oxidación de +3, aunque ocasionalmente puede encontrarse en el estado +4, aunque esto es menos común. El estado de oxidación +3 es el más estable y se encuentra frecuentemente en varios compuestos.
En cuanto a sus propiedades químicas, el praseodimio reacciona con el agua, produciendo hidrógeno, y con el oxígeno atmosférico, formando una capa de óxido que protege al metal de una oxidación adicional. También reacciona con la mayoría de los ácidos diluidos, desplazando el hidrógeno y formando sales de praseodimio (III).
El praseodimio tiene aplicaciones industriales significativas, como en la fabricación de metales de alta resistencia utilizados en motores de aviones y en la producción de imanes permanentes. Además, debido a sus propiedades magnéticas, eléctricas y ópticas únicas, es valioso en diversas aplicaciones tecnológicas, como en aleaciones, vidrios de color y cerámicas. En el campo médico, se explora su uso en tratamientos contra el cáncer debido a su capacidad para absorber neutrones.
Es importante manejar el praseodimio con precaución, ya que como todos los metales de tierras raras, puede presentar riesgos para la salud si no se gestiona adecuadamente. La exposición prolongada o la ingestión pueden ser perjudiciales, y se deben seguir las medidas de seguridad adecuadas al trabajar con este elemento.