89 Actinio

Tabla períodica índice

Ac

A purified sample of actinium-225, produced at ORNL's Radiochemical Engineering Development Center, glows blue when the air that surrounds it is ionized by alpha particles. Credit: ORNL, U.S. Dept. of Energy
Valencia: 
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Radio covalente (Å):
Radio iónico (Å):
Radio atómico (Å):
Configuración electrónica:
Primer potencial de ionización (eV):
Masa atómica (g/mol):
Densidad (g/ml):
Punto de ebullición (ºC):
Punto de fusión (ºC):
Descubridor:
Espectro de emisión del actinio
Espectro de absorción del actinio

El actinio es un elemento químico de la tabla periódica con el símbolo Ac y el número atómico 89. Pertenece al grupo de los actínidos, que son elementos radiactivos con propiedades similares al uranio. El actinio tiene varias propiedades físicas y químicas que lo hacen interesante para la biología, la salud y las aplicaciones tecnológicas.

Propiedades físicas y químicas del actinio

El actinio es un metal plateado, brillante y blando que se oxida rápidamente al aire. Tiene una densidad de 10,07 g/cm3 y un punto de fusión de 1050 °C. Su punto de ebullición es desconocido, pero se estima que está entre 3000 y 3500 °C. El actinio tiene tres estados de oxidación: +2, +3 y +4, siendo el más común el +3. El actinio forma compuestos con varios elementos, como halógenos, oxígeno, azufre, carbono, nitrógeno y fósforo.

El actinio es un elemento radiactivo que emite partículas alfa, beta y gamma. Su isótopo más abundante es el Ac-227, que tiene una vida media de 21,77 años y se desintegra en fráncio-223. El actinio también tiene otros isótopos con vidas medias más cortas o más largas, como el Ac-225, que se usa en medicina nuclear.

Biología y salud del actinio

El actinio no tiene ningún papel biológico conocido y es muy tóxico para los seres vivos. Su radiactividad puede causar daños en el ADN, mutaciones, cáncer y muerte celular. El actinio se acumula en los huesos y el hígado, donde puede provocar osteoporosis y cirrosis. La exposición al actinio puede producir síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de cabello, anemia y hemorragias.

El actinio también tiene algunas aplicaciones médicas potenciales, como el tratamiento de ciertos tipos de cáncer. El Ac-225 se usa para generar Bi-213, que es un emisor alfa con una vida media de 46 minutos. El Bi-213 se puede unir a anticuerpos que reconocen las células cancerosas y destruirlas con su radiación. Este método se llama terapia con radionúclidos dirigidos (TRND) y se ha probado en casos de leucemia y melanoma.

Aplicaciones y fuentes del actinio

El actinio tiene pocas aplicaciones prácticas debido a su escasez, su alta radiactividad y su difícil manejo. Sin embargo, se ha usado como fuente de neutrones para activar otros elementos o para estudiar reacciones nucleares. El actinio también se ha propuesto como combustible para reactores nucleares de cuarta generación, que podrían aprovechar mejor su energía y reducir los residuos radiactivos.

El actinio se encuentra en la naturaleza en trazas en algunos minerales de uranio y torio, como la pechblenda o la monacita. Su abundancia en la corteza terrestre se estima en 0,00015 partes por millón. El actinio también se puede producir artificialmente mediante bombardeo de neutrones o protones sobre otros elementos como el radio o el plomo.