75 Renio

Tabla períodica índice

Re

Valencia: 
Estado de oxidación:	
Electronegatividad:
Radio covalente (Å):
Radio iónico (Å):
Radio atómico (Å):
Configuración electrónica:
Primer potencial de ionización (eV):
Masa atómica (g/mol):
Densidad (g/ml):
Punto de ebullición (ºC):
Punto de fusión (ºC):
Descubridor:
Espectro de emisión del renio

El renio es un elemento químico de símbolo Re y número atómico 75 que pertenece al grupo 7 de la tabla periódica. Es un metal de transición, denso, blanco plateado y refractario, con uno de los puntos de fusión más altos de todos los elementos (3459 °C). Tiene una gran variedad de estados de oxidación, desde -1 hasta +7, y forma compuestos con otros elementos como el oxígeno, el cloro, el azufre y el selenio. El renio tiene aplicaciones en la industria química, especialmente como catalizador, y en la fabricación de aleaciones metálicas de alta resistencia y temperatura.

El renio se descubrió en 1925 por los químicos alemanes Ida Noddack, Walter Noddack y Otto Berg, quienes lo aislaron a partir de minerales de molibdeno y le dieron el nombre de Rhenus, el nombre latino del río Rin. El renio es uno de los elementos más escasos en la corteza terrestre, con una abundancia estimada de 0,001 partes por millón. Se encuentra principalmente en minerales que contienen molibdeno, como la molibdenita y la wulfenita, y también en pequeñas cantidades en algunos minerales de platino. Su principal fuente de obtención es como subproducto de la minería del molibdeno y del cobre. Los principales productores mundiales de renio son Chile, Estados Unidos, Kazajistán y Perú.

El renio tiene propiedades químicas similares a las del manganeso, su vecino en la tabla periódica. Al igual que el manganeso, el renio puede formar complejos con ligandos orgánicos e inorgánicos, y tiene una química de coordinación muy rica. El renio puede oxidarse fácilmente con el aire a altas temperaturas, formando el heptóxido volátil Re2O7, que es un ácido fuerte y un agente oxidante. El heptóxido se puede reducir a óxidos inferiores, como ReO2, ReO3, Re2O3 y Re2O. El renio también forma haluros con los halógenos, desde el fluoruro ReF7 hasta el yoduro ReI3, y oxihaluros como ReOCl4 y ReOBr3. El renio reacciona con el azufre y el selenio para formar sulfuros y seleniuros, como Re2S7, ReS2, Re2Se7 y ReSe2.

El renio tiene propiedades biológicas interesantes, ya que es uno de los pocos elementos que pueden formar complejos radiactivos que se pueden usar en medicina nuclear. El isótopo 186-Re tiene una vida media de 90 horas y emite radiación beta y gamma. Se puede incorporar a complejos que se unen selectivamente a ciertos tejidos del cuerpo humano, como los tumores o las articulaciones inflamadas, y así administrar una dosis localizada de radiación para fines terapéuticos o diagnósticos. El isótopo 188-Re tiene una vida media más corta de 17 horas y emite solo radiación beta. Se puede usar para tratar ciertos tipos de cáncer o para bloquear arterias que alimentan tumores.

El renio tiene propiedades físicas y químicas únicas que lo hacen muy valioso para diversas aplicaciones industriales. Entre ellas se destacan las siguientes:

  • El renio es el elemento con el punto de fusión más alto de todos los metales, con 3459 °C. Esto lo hace ideal para formar aleaciones con otros metales que aumentan su resistencia al calor y a la corrosión, como el tungsteno, el platino o el molibdeno. Estas aleaciones se usan en la fabricación de turbinas de aviones, reactores nucleares, motores de cohetes y catalizadores para la industria petroquímica.
  • El renio tiene una alta capacidad para absorber neutrones, lo que lo hace útil para la producción de isótopos radiactivos con fines médicos o científicos. Por ejemplo, el renio-186 se usa como agente terapéutico para el tratamiento del cáncer óseo, mientras que el renio-188 se usa como fuente de radiación beta para la braquiterapia.
  • El renio tiene una elevada conductividad eléctrica y térmica, lo que lo hace adecuado para la elaboración de termopares, sensores de temperatura y resistencias eléctricas. También se usa como aditivo en los filamentos de las lámparas incandescentes para mejorar su rendimiento y durabilidad.
  • El renio tiene una gran afinidad por el oxígeno, lo que le permite formar óxidos muy estables y resistentes a la reducción. Estos óxidos se emplean como pigmentos para cerámicas, vidrios y esmaltes, dándoles un color gris metálico o negro azulado.

El renio es un elemento muy versátil y con múltiples aplicaciones en diferentes campos de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, su escasez y su alto costo limitan su uso a casos muy específicos y especializados.Sin embargo, el renio sigue siendo un campo de investigación activo que puede ofrecer nuevas posibilidades para la ciencia y la tecnología.

Se estima que la producción mundial de renio ronda las 50 toneladas anuales, lo que lo convierte en uno de los metales más caros del mercado.