66 Disprosio

Dy

Valencia: 
Estado de oxidación:	
Electronegatividad:
Radio covalente (Å):
Radio iónico (Å):
Radio atómico (Å):
Configuración electrónica:
Primer potencial de ionización (eV):
Masa atómica (g/mol):
Densidad (g/ml):
Punto de ebullición (ºC):
Punto de fusión (ºC):
Descubridor:
Espectro de emisión del disprosio
Espectro de absorción del disprosio

El disprosio, un elemento fascinante y complejo, es un metal de transición que pertenece al grupo de las tierras raras. Su historia comienza en 1886, cuando el químico francés Paul Émile Lecoq de Boisbaudran lo descubrió mientras estudiaba muestras de minerales de tierras raras. El nombre ‘disprosio’ proviene del griego ‘dysprositos’, que significa ‘difícil de obtener’, reflejando los desafíos que enfrentó Lecoq para aislar este elemento.

Estructuralmente, el disprosio adopta una forma cristalina hexagonal compacta a temperatura ambiente, que se transforma en ortorrómbica a bajas temperaturas y cúbica centrada en el cuerpo a altas temperaturas. Estas transiciones son indicativas de sus inusuales propiedades magnéticas, ya que el disprosio, junto con el holmio, es conocido por ser uno de los metales con mayor fuerza magnética.

En cuanto a su obtención, el disprosio generalmente se encuentra en minerales fosfatos y óxidos de lantánidos. La producción de disprosio puro fue un hito logrado gracias al desarrollo de la cromatografía por intercambio iónico en 1950, una técnica que permitió separar este elemento de otros lantánidos con mayor eficacia.

Las propiedades químicas del disprosio son tan intrigantes como sus aplicaciones. Es un metal paramagnético con una densidad de 8551 kg/m³ y un punto de fusión de 1407 °C. Su configuración electrónica [Xe] 4f^10^ 6s^2^ le confiere características magnéticas y luminiscentes únicas, lo que lo hace valioso en diversas aplicaciones tecnológicas.

El disprosio se utiliza en la fabricación de imanes y equipos de almacenamiento de datos debido a su potente magnetismo. También es un componente esencial en dispositivos que requieren materiales con propiedades magnéticas específicas, como ciertos tipos de láseres y filtros de neutrones térmicos.

En términos de salud, el disprosio no se considera altamente tóxico